martes, 30 de noviembre de 2010

"Redemption song"...

Los paladines del buen gusto se erigen de tal manera, que a mi me dejan fuera. Sin tener ningún tipo de ingerencia en lo que la lírica reconoce como tal, me veo con la imposibilidad de entablar estas frases en lo poético, en lo prosaico, siendo las mismas víctimas de la absolutamente mundano. Tan mundana es la intención de este cometido, que se ve en la obligación de “autoparirse” a la cultura.

Seré yo acaso el que pueda posibilitar los versos más puntillosos y precisos a nuestra compañera Cristina?

Podré yo aconsejarla en como dirigir este pais, al cual ellos le devolvieron la dignidad en altas proporciones?

Me encontraré en el lugar de los escribas que pretenden construir ciudadanía desde las editoriales de los diarios?

Será tan fácil engañar a Estela y a Hebe?. Contaran con la particularidad de eclipsar a la CTA, la cual todavía no tiene “personería”?. Estarán los movimientos de los “sin tierra” obnubilados?

Esta etapa no es consecuencia de “gobiernos deficientes”, sino de una “erfindung” en términos de Friedrich Nietzsche en el cual en este caso la invención recae sobre la posibilidad de convocar a los jóvenes a la militancia, de permitirnos volver a creer.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mirtha

Esa querida “diva” televisiva, que empasta nuestra TV con personajes de lo más burdo, o con canallescos políticos, hoy se siente vulnerada, ultrajada, dolida, por las palabras de Federico Luppi, que la describió de una manera sencilla, pero a la vez certera y precisa.

Esta “generadora de Opinión Pública” (Cosa que hoy en día no creo que sea tal) se ve en la situación de recurrir a personas más influyentes, para pedir intercesión a tal modo de “pedirle” a la Presidenta que tome cartas en el asunto. Esta mujer no está acostumbrada a ver en tela de juicio a sus afirmaciones, ni a sus “pregunto lo que la gente quiere saber”, esta mujer dice que nunca vivió un Gobierno donde su sacralidad se ve amenazada por gente que no piensa igual que ella, y se anima a decirlo.

Como toda diva de cabotaje, cree tener fueros que el resto de los habitantes no tenemos. Mirtha se siente incomoda con los gobiernos populares, porque en este caso no tiene a quién acudir cuando se suscita una situación como esta, salvo a los impresentables de los programas “chimenteros” que se solidarizan con la “diva”. Ella admite que ni en el proceso se estuvo como se está hoy, cabe hacerle recordar a la diva de los almuerzos, que Harguindeguy ya no está para atenderle el teléfono y que Massera se murió.

martes, 16 de noviembre de 2010

Esa maldita enfermedad: Xenofobia

No es la intención opacar la fiesta de algunos, y ocultar la tristeza de la mitad mas uno del país. Hay un hecho maldito en el país (que no es el Peronismo, en este caso), sino que se presenta de manera equívoca como un hecho casi “cultural”, algo propio del folklore del fútbol, de la cual son, en primer instancia “víctimas” los hinchas xeneizes; pero que en realidad las víctimas verdaderas del caso son nuestros hermanos bolivianos y paraguayos, siendo estos “basureados” y puestos en un nivel inferior al del nacido en la República Argentina.

¿Pensarán estos energúmenos cuál es el sentir de nuestros hermanos al ser tratados de “bolitas” o “paraguas”?. ¿Son acaso ellos menos que nosotros, por no haber nacido en esta tierra?. ¿Se sentirá mal el nacido en alguno de estos países y naturalizado argentino que sea hincha, por ejemplo de River?. ¿Qué habrán sentido, por ejemplo Milton Melgar (boliviano), o los paraguayos Ricardo Rojas, “Pipino” Cuevas, o Celso Ayala, que han dejado una huella grande en el club de Nuñez, sobre estos cantos xenófobos?. El asunto en cuestión no es particular sobre la hinchada millonaria, sino que se hace extensivo a todo el fútbol argentino; como así también el club San Telmo, sufre cantos similares en el ascenso.

Pese a los progresos en materia de minorías en el país, hay algo que está erróneamente arraigado en el argentino, que es ese desprecio por nuestros hermanos latinoamericanos, que debería de una vez, con el esfuerzo de todos, tratar de eliminarse.

Somos un pequeño país, Argentina, dentro de la gran nación Latinoamericana.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Esa estrella era mi lujo...

Movido, con el único fin de poder terminar de canalizar todo el duelo, me veo obligado a contrariar, a contradecir a quien a mi entender es el poeta más grande que nos ha brindado la ciudad de las diagonales, por supuesto estoy hablando, de él, el Indio Solari.

Me veo en la particularidad de utilizar una frase por él utilizada, y reeditarla; la frase en cuestión pertenece al tema “Esa estrella era mi lujo”, y la misma dice algo así: “nuestra estrella se agotó y era mi lujo…”.

A lo que quiero llegar, o al lugar que mi trunca poesía desea llevarme, es al tratar de comprender, que su estrella, pese al deceso, no se apaga, no se agota, es una luz eterna, una luz que no ciega, sino que clarifica, que marca el camino, la senda para transitar, el destello que desde la altura nos guiará y no permitirá que caigamos en las penumbras nuevamente.


Por eso, y más… Néstor.


“Tu estrella no se agotó, y es nuestro lujo…”