Ya la derecha no duerme, descansa

La Derecha recalcitrante y reaccionaria pareció disiparse en los comienzos del Siglo XXI en nuestras tierras y en América Latina, talvez producido por el avance de gobiernos de centro-izquierda en la región, que por supuesto encarnizaron una batalla por los Derechos Humanos, que habían sido vulnerados en la década del ´70. Pero sin embargo, con el transcurrir del tiempo ese gigante que parecía destinado al confín y al olvido total comenzó a mutar para poder ir reapareciendo de a poco, con nuevas caras y otras que no lo son tanto.


La primavera Socialista que empezó a florecer en Latinoamérica, de pronto se vió azotada por distintos temporales, terminando por convertir a distintos países a un otoño gris. Esto se encuentra presente en la realidad Haitiana, y sin dudas en lo acontecido en el último año en la República de Honduras, donde se ha depuesto a un Presidente elegido por el voto popular. Talvez en otoños no tan notorios se encuentran hoy Colombia con sus bases militares, y el reciente giro de Chile a la derecha con un gobierno de corte neo-pinochetista.


Las transformaciones que se pueden llegar a producir en el país, van a estar signadas por nuevas caras, no como en la década del ´70 que se alineaban tras las Fuerzas Armadas, sino con nuevos actores que van encontrando en la derecha un cauce a sus fines. No es casualidad la aparición del Empresario-político, envestido en la figura de Macri o De Narváez, ambos con la misma impronta con la cuenta el Presidente electo de Chile, Sebastián Piñera. El gran salto a escena de la "mesa de enlace", con su discurso "facho-desestabilizador" revalidando el nombre de Martínez de Hoz. Otra nueva cara esta dada por los grupos económicos, que afectados por las medidas del Gobierno, pasan a convertirse sin dudas en la pata más importante de la avanzada retrógrada, dándole mediante su cara más visible, los medios de comunicación, una preponderancia muy grande a los dos actores mencionados anteriormente. Dentro de los ya conocidos partícipes de la derecha, se encuentran los grupos que avalan lo hecho por las Fuerzas Armadas en su lucha contra la subversión. Ahora a este interesante grupo se les ha sumado el nuevo candidato de la derecha y de la seguridad jurídica, el ex presidente Duhalde, con su reivindicación de las Fuerzas Armadas, y de su pedido para que "el Gobierno Nacional deje de humillarlas por lo ocurrido en los ´70".


Cada actor parece separado del otro, cada uno con su detalle particular, pero ninguno escapa de los lineamientos básicos del reestablecimiento de la derecha en el poder, todos operan hacia un lado en común, para que ese gigante que al parecer estaba dormido, vuelva al lugar que ellos creen que le pertenece. Es deber nuestro el no permitir este retroceso en el país, y en América Latina y ser lo suficientemente hábiles para no caer en sus redes.


La derecha ya no duerme, descansa ...
pero, volvamos a anestesiarla!