jueves, 23 de diciembre de 2010

La “izquierda”, la orquesta, la pauperización del trabajo y el binomio pobre vs. pobre

Se enciende la TV, y se ve a los cronistas apostados como en un frente de “guerra”. Pretendía ser Kosovo?. Podría ser la Argentina del 2001?. Era Constitución de vísperas de fiestas de 2010.

Hoy, la supuesta “izquierda” trabajadora, se muestra como el peor vehículo de la protesta social. “Espontáneamente” apenas se levanta el corte de vías a la altura de la estación Avellaneda, estalla Constitución. Estarían sincronizadas las maniobras?., a la luz de los hechos no cabe duda alguna. Los dirigentes de los partidos hoy involucrados (PO. y MST.), se habrán convertido en los verdugos de sus propios afiliados?. Nuevamente a la luz de los hechos pareciera que si.

Los sucesos que hoy ponen en vilo al país, tienen una impronta asociada a una marca registrada que ya todos conocemos, la de Duhalde. Habrán “tranzado” los dirigentes populares, con quien hace 2 meses atrás, mediante sus adictos sindicalistas, se convirtiera en verdugo de la izquierda, tras los hechos que acabaron con la muerte de Mariano Ferreyra?. Una incógnita que a simple vista no puedo responder, por miedo de comenzar un juicio del que después pueda quedarme algún daño “moral”.

La “izquierda” nacional, día a día hace su mayor esfuerzo para terminar de convertirse en un hecho “cultural” más que en una alternativa política.

Que se reclame por las condiciones indignas de contratación, por los salarios magros, me parece valioso, y sin dudas es una de las patas del reclamo social. Esta bien que se reclame en pos de la revalorización del trabajador. No esta bien, cuando este trabajador se ve perjudicado por los que quienes supuestamente son sus representantes sindicales, los exponen a este tipo de artimañas. Que logran los Pitrolas, Altamiras, etc… el ya conocido enfrentamiento pobre contra pobre. El trabajador que sufre de la precariedad laboral, no es más que un igual que espera poder subirse al “rápido” para llegar a su casa en Florencio Varela, por ejemplo. Podrían porque no, ser vecino uno del otro. Pero este infanticidio que sigue sufriendo la “izquierda”, sigue poniendo en el frente a el pobre, como en algún momento fuese el aborigen o el gaucho, porque es la sangre “que menos vale”, y ellos bien lo saben.

Para terminar, y en un dato no menos curioso, TN opta por utilizar el “antes y ahora”, en el cual a pantalla partida, utilizan imágenes del momento del estallido y del otro el momento de calma el cual ahora exhibe Constitución.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cómo en casa

El hambre, la miseria y la indigencia, son factores que unidos muestran el grado de desarrollo de políticas sociales de un gobierno, o la efectividad (o lo poco efectiva) que tuvieron en el caso de que se hayan previamente implementado.

Estos tres pilares conducen inevitablemente, si es que se sostienen en el tiempo a profundas crisis que pueden, en el peor de los casos, terminar en abruptos fines de gobiernos democráticos. Los temas sensibles deben ser tratados como tales; una inflación desmedida en el gobierno alfonsinista que se termina convirtiendo en una hiperinflación, deviene en saqueos, y a la vez deviene en el modelo económico más cruento de la joven democracia argentina. Ni Ricardo Alfonsín, ni sus ministros de economía pudieron palear la situación, y pese a que la “casa estaba en orden”, depusieron meses antes de concluir su legítimo mandato. La necesidad de entender los tópicos que sembré al comenzar la idea, me llevan a considerar, que no está dentro de la esencia radical el lucrar con estos problemas, y a la vez vale recordar, tampoco son capaces de redireccionar la situación mediante políticas concretas.

A lo ya expuesto, voy a tomar como fuente observacional de los mismos hechos, el gobierno de la alianza, y el posterior estallido social provocado, una vez mas por ineptitud política, y por el “olvido” que vuelven a sufrir las clases mas vulnerables, se suceden recetas restrictivas al crecimiento, y sobre todo, restrictivas en lo que a lo social corresponde, sector que en 2001, ya se encontraba por demás vapuleado.(recortes salariales a empleados públicos, recortes y congelamiento de jubilaciones, y en el plano económico el corralito bancario).Una vez más, un gobierno radical, no supo revertir la situación, que para ser honestos, heredan en parte del menemismo y la nefasta década de los ´90, pero que ellos mismos terminan por agravar por ser víctimas de esa “esencia radical” que habitualmente desoye el reclamo popular, y en particular el de los mas necesitados. Cómo pretendí demostrar, creo que ha existido esa ausencia radical en los problemas sociales, producidas por distintos efectos, pero queda demostrado que cuando pretendieron ponerle coto a las situaciones, siempre se vieron desbordados. Ahora busco mediante este mismo escrito posicionarme en el hecho antagónico, de estas deficiencias radicales.

Hoy en día, por los ya conocidos hechos que se suscitaron en la “toma” del parque Indoamericano de Villa Soldati, se escuchaba un nombre que daba vueltas en el “aire” del lugar, ese nombre es el de Eduardo Duhalde. No voy a desligar de ningún tipo de responsabilidad a Mauricio Macri, que además de inútil, tiene el tupé de dar sobradas muestras de xenofobia y creerse impune.

En primer instancia, Duhalde, desde EE.UU. protagoniza una escena premonitoria, de lo que estaría por pasar en el país. Se hace efectiva, la toma en Soldati se complica, se producen desmanes y por si algún condimento le faltaba, aparecen los muertos (no es mi intención banalizar estos trágicos acontecimientos, sino hacer un breve recuento). Si esto parecía poco, elige como fecha de lanzamiento de su candidatura presidencial el día 20 de diciembre, día en el cual se van a conmemorar 9 años, de los episodios que terminaron con la vida de 30 compatriotas, tras la violenta represión de la policía a los espontáneos manifestantes. Si quedaba algo mas que permita adornar esta postura, podemos leer distintas notas que brindó el ex presidente donde se lo encuentra con un “tono” apocalíptico, en el cual promete la interrupción de la continuidad democrática.

El hecho que se muestra como antagónico de la conducta radical, es justamente Duhalde. Gran artífice de los saqueos de 1989, gran propulsor de la debacle total del gobierno de la alianza, promotor de la maldita policia, entre tantos otros galardones que ostenta. Duhalde se muestra como la persona, que puede, que quiere y que sabe como lucrar con el hambre, la miseria y la indigencia, de esto ha hecho su ardid político, y es algo al parecer que no pretende abandonar. Duhalde, en el período que abarca el fin de 2001, y el principio de 2002, fue gestando todo como para poder situarse como el presidente que nadie eligió, era el único que se preparaba para agarrar un “bastón” tan caliente que nadie quería, era el hombre que sabía que todo lo que había gestado previamente había rendido sus frutos. El único personaje político que derrotado en comicios nacionales, obró constantemente desde las sombra para poder obtener, eso que el voto popular le había negado. Eso mismo que ya hizo, es lo que pretende realizar ahora.